Aparatos Fijos
Son los aparatos de elección para realizar los tratamientos de ortodoncia correctivos. Las partes del aparato encargadas de transmitir la fuerza a los dientes, llamadas brackets no pueden ser retiradas de la boca por el propio paciente.
¿De qué partes Consta?
El aparato fijo de ortodoncia consta de diferentes elementos:
- BANDAS: anillas adaptadas y cementadas alrededor de los molares.
- BRACKETS: pequeñas piezas (metálicas o de porcelana) que van adheridas a la superficie de cada uno de los dientes en una posición precisa para que los dientes se coloquen correctamente.
- TUBOS: es como un bracket cerrado que va adherido sobre los molares y que a veces se coloca en lugar de las bandas.
- ARCOS: alambres de diferentes grosores y materiales que transmiten la fuerza a los dientes.
- LIGADURAS: pueden ser elásticas (grises o de colores) o metálicas, y sirven para sujetar los arcos en el interior de las ranuras de los brackets.
¿Cuál es su Función?
¿Qué tipos podemos Encontrar?
Dependiendo de la superficie del diente sobre la que se fijen los brackets, podemos clasificar estos aparatos en dos grupos:
- VESTIBULARES: cuando los brackes de fijan en la superficie externa o vestibular de los dientes
- LINGUALES: si los brackets van adheridos a los dientes en su superficie interna o lingual
A su vez, podemos hablar de distintos tipos de brackets (vestibulares o linguales) dependiendo del material del que estén hechos y de la presencia no o de sistemas de autoligado.
Según la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO):
Sistema WIN®
WIN es la última generación de aparatos de ortodoncia lingual hechos a medida, que puede adaptarse a requerimientos individuales, creando sonrisas que mejoran la autoestima sin comprometer la estética del paciente ni los resultados del tratamiento.
Presentado al mercado en el año 2012 y desarrollado por el mismo Dr. Wiechmann (Bad Essen, Alemania), que ya había desarrollado la primera generación de aparatos de ortodoncia lingual.
Esta nueva generación de aparato de ortodoncia lingual, ha satisfecho los objetivos con los que se planteó su desarrollo:
- Abaratar los costes y hacer así de la ortodoncia lingual un tratamiento de calidad, pero no “de lujo”, sino asequible para el paciente; ya que no requiere de metales preciosos para su fabricación.
- Mejorar la precisión y calidad del aparato: precisión de la ranura de los brackets, precisión en la colocación del aparato y calidad mejorada de los arcos (los arcos del aparato de ortodoncia lingualWIN reciben un tratamiento especial en su superficie que les confiere una bajísima resistencia al deslizamiento, acortándose sensiblemente el tiempo de tratamiento necesario para el alineamiento de los dientes).
- Facilitar el manejo clínico al ortodoncista.
Sistema INCOGNITO®
Usando la tecnología CAD/CAM más avanzada, conseguía aunar en un solo procedimiento dos procesos hasta ahora independientes: el de la producción de los brackets y el del posicionamiento de los mismos; simplificando con ello los tratamientos, mejorando notablemente el confort del paciente y permitiendo una precisión en la terminación de los casos hasta el momento muy difícil de conseguir; factores que posibilitaron el tratamiento de cualquier tipo de maloclusión (y no solo los casos de menos gravedad) con ortodoncia lingual.
Sin embargo, este sistema requiere para la fabricación de los brackets un metal precioso, el oro; lo que encareció mucho su producción.
Aparatos Prefabricados con Brackets
Se consideran aparatos de ortodoncia lingual estándar, todos aquellos que utilizan brackets prefabricados en acero inoxidable (con o sin sistemas de autoligado y de diferentes marcas comerciales), para cuya fabricación no se ha utilizado ningún sistema que individualice los brackets a la boca del paciente.
Debido a la variabilidad anatómica que presentan las caras internas (linguales) de los dientes, este tipo de brackets prefabricados precisan de complejos procedimientos de laboratorio para individualizar la posición de cada bracket y adaptar sus bases a cada uno de los dientes, pudiendo así transferirlos a la boca del paciente.
La complejidad del procedimiento, ocasiona frecuentemente errores que en muchos casos son de suficiente magnitud como para tener una repercusión clínica, dificultando la consecución de buenos niveles de detallado en la fase de terminación del tratamiento de ortodoncia.
Para el tratamiento de casos sencillos, estas “imprecisiones” en la transferencia de los brackets no suelen tener relevancia clínica, por lo que recientemente han surgido:
- “técnicas simplificadas” que no requieren de procedimientos de laboratorio para la colocación de los brackets linguales, siempre que los movimientos se limiten a dos planos del espacio
- brackets linguales simplificados, llamados 2D (bidimensionales), de fácil manejo y bajo coste, de utilidad práctica en casos sencillos.
Aparatos Vestibulares Metálicos de Arco de Canto Convencional
Con escasas excepciones, los aparatos fijos que se utilizan en la ortodoncia actual se basan en los diseños realizados por Edward Angle (el “padre de la ortodoncia moderna”) a principios del s.XX.
Todos han evolucionado a partir del diseño original, sin abandonar el principio básico del alambre rectangular en una ranura rectangular.
Las principales diferencias en la evolución de los brackets radican en:
- Número de aletas
- Grosor de la ranura
- Grosor de la base del bracket
- Angulación de las ranuras de los brackets
- Torsión de las ranuras de los brackets (grado de inclinación)
- Presencia de clips o cajetines de autoligado
La combinación de las modificaciones enumeradas anteriormente han dado lugar a las distintas prescripciones y técnicas que se utilizan actualmente.
Un INCONVENIENTE de estos aparatos ha sido el material tan visible en el que están confeccionados (acero inoxidable, para conferirles la suficiente resistencia, tanto a las fuerzas de la masticación como a las ejercidas por los alambres de ortodoncia durante el tratamiento) como su colocación, poco estética, en la superficie vestibular (externa) de los dientes.
Hay dos formas de mejorara la estética de un aparato fijo:
- Una es manteniendo el aparato fijo en la cara vestibular (externa) del diente, pero dándole un color similar al de los dientes.
- Otra es colocándolo fuera del alcance de la vista, en la superficie lingual (interna) de los dientes.
Aparatos con Brackets de Plástico Transparente y Brackets Cerámicos para Ortodoncia
Brackets de Plástico Transparente
Los brackets de PLÁSTICO TRANSPARENTE y los arcos de alambre recubiertos de plástico supusieron las primeras tentativas para conseguir que los aparatos vestibulares fueran casi invisibles. Su aparición en los años 70 se topó con numerosos PROBLEMAS que todavía están por resolver:
- Los brackets se manchan o cambian de color (especialmente en pacientes que fuman o toman vino, té o café) y además no es estable en sus dimensiones (es imposible conseguir unas ranuras exactas).
- Los brackets y la cubierta de los arcos de alambre no duran mucho en la boca, los brackets se rompen y las cubiertas de plástico se desprenden de los alambres (se “pelan”).
- Además, los alambres convencionales no se deslizan bien por los brackets de plástico, y los recubiertos se deslizan aún peor. La fricción entre el bracket de plástico y el arco de alambre dificulta notablemente el movimiento del diente hacia una nueva posición.
Los dos últimos problemas pueden resolverse incorporando una ranura metálica al bracket de plástico, pero incluso con esta modificación, los brackets de plástico tienen escasa o nula aplicación en el tratamiento actual.
Brackets de Cerámica
La situación cambió con la aparición de los brackets de CERÁMICA a finales de los años 80. Respecto a los de plástico presentan claras VENTAJAS:
- No cambian de color, son bastante duraderos y resistentes a las manchas.
- Sus dimensiones son estables (pueden incorporar ranuras precisas).
- Presentan mejores cualidades estéticas, incluso con arcos metálicos.
Aunque su empleo se popularizó inmediatamente, pronto surgieron PROBLEMAS por:
- Fracturas en el bracket (ya sea la pérdida de una parte del bracket o la rotura del mismo bracket, al comer o al cambiar los arcos). Para compensar esta baja resistencia a la fractura, tienden a ser más voluminosos que los brackets metálicos.
- Mayor fricción en las ranuras que los brackets metálicos.
- Daños en el esmalte al retirarlos.
Brackets Cerámicos con Ranura Metálica
En los años 90 (1996) aparecieron los brackets CERÁMICOS CON RANURA METÁLICA. Se solventan así dos de los problemas de los brackets “estéticos”:
- La fricción en la ranura, ya que al ser metálica trabaja igual que la de los brackets metálicos.
- La posibilidad de dañar el esmalte del diente al retirarlos, puesto que incorporan un sistema de descementado que hace que sea el bracket (y no el esmalte) el que se fracture al retirarlo.
Sin embargo, sigue siendo verdad que:
- Aunque la cerámica policristalina tiende a quebrarse, no se deforma como el acero, por lo que puede producir desgaste en los dientes en contacto con ellos. Si un diente de la arcada contraria muerde sobre un bracket de acero, el esmalte apenas sufre desgaste, pero los de cerámica pueden abrasionar la superficie del esmalte con bastante rapidez. Se puede evitar en gran medida este riesgo colocando brackets de cerámica únicamente en la arcada superior (que es donde tienen mayor importancia las consideraciones estéticas) y brackets de acero en la arcada inferior.
- La única ventaja de los brackets de cerámica respecto a los metálicos, es su mejor aspecto estético.
Aparatos de Ortodoncia Fijos Vestibulares de Autoligado
Más recientemente han ido apareciendo otros muchos sistemas parecidos que utilizan clips, cajetines, pestañas, etc…
Un intenso trabajo de ingeniería se esconde detrás del diseño de los brackets. Los principios de la física para el movimiento se aplican a este campo buscando diseños que reduzcan la fricción de los materiales y con ello la resistencia al movimiento; lo que significa que el tipo de bracket utilizado ayuda a que el movimiento de los dientes sea más rápido y más fisiológico, es decir, menos molesto para el paciente con mejores resultados y tratamientos cada vez más cortos.
Estos brackets llamados de “autoligado” producen una resistencia friccional al deslizamiento considerablemente menor que los brackets de ligado convencional, especialmente durante la fase de alineamiento inicial, de forma que los dientes pueden deslizarse por el arco de alambre con mayor libertad.
No obstante, lo que representa una ventaja para el deslizamiento puede resultar un inconveniente para el cierre de espacios sin fricción; por lo que su indicación debe ser valorada por ortodoncista.